De esta manera a mediados de 2008 comenzó a planear el viaje.
Leo Aragües, rosarino, licenciado en Bellas artes, se declara poco amante del fútbol así que desde chico buscó deportes y actividades al aire libre. Es por eso que sintió la necesidad de viajar y el 23 de diciembre último partió desde La Quiaca para cumplir con su sueño: llegar a Ushuaia, por la ruta 40.
Pedaleó alrededor de 3000 km a un promedio diario de 100 km, siempre dependiendo del clima, " a pesar de que nunca tuve lluvias, salvo en Humahuaca, en el resto del viaje luché con los vientos y el terreno que no siempre fue benévolo"
A pesar de algunos contratiempos, Leo explica que cuando viaja necesita "ir liviano de cuerpo y de pensamiento", pero que también se encuentra a sí mismo y que fortalece su capacidad de asombro y su sensibilidad llevando todo su ser hacia el objetivo soñado.
Lo bueno que rescata es que nadie le contó nada y cuando llegó a Ushuaia cerró los ojos y sintió que realmente estaba en Ushuaia, fue maravilloso.
"La expectativa mayor - añadió- es llegar a destino"
El objetivo está cumplido y el sueño alcanzado.
Fuente: Diario La Capital del día domingo 16 de mayo de 2010
María del Carmen Hernández